INVESTIGADORES IDENTIFICAN EN LAS CAVERNAS RESERVORIOS DE ENERGÍA

Marlem N. Peñaflor

8.05.2023

Ante las problemáticas derivadas del calentamiento global y los esfuerzos por cumplir con los objetivos de la Agenda 2030, el auge de las energías renovables y las preocupaciones sobre la seguridad energética en Europa, a raíz de la invasión rusa de Ucrania, ha llevado a algunos expertos a considerar que los sistemas de almacenamiento de calor subterráneo pueden aprovecharse para suministrar calor o ventilar y enfriar.

Es por ello que Suecia tiene un proyecto de limpieza y descontaminación de las cavernas ubicadas debajo de la ciudad de Västerås para llenarlas con agua caliente a temperaturas de hasta 95 grados centígrados.

Durante la Guerra Fría estas fueron utilizadas para resguardar una reserva de petróleo de 300.000 metros cúbicos, a fin de contar con combustible ante el aislamiento de los mercados energéticos internacionales.

Chris Baraniuk, corresponsal de Tecnología de la BBC, publicó en una de sus colaboraciones que una vez disminuidas las tensiones geopolíticas en 1985, las cavernas se vaciaron y así han permanecido.

La empresa energética Mälarenergi pretende enviar el calor de las cavernas a una red de calefacción urbana que abastece al 98% de los hogares de la ciudad de 130.000 habitantes, a través de tuberías.

La intención es llenar las cavernas con agua a finales de este año, de modo que la instalación ofrezca 500MW de energía de calefacción urbana. El calor será resultado del trabajo de una central eléctrica, propiedad de la misma empresa, cercana con hornos para la combustión de residuos o biomasa, los cuales generan energía eléctrica o térmica. 

Lisa Granström, jefa interina de la unidad comercial de Calor y Energía de la empresa Mälarenergi, declaró al reportero del servicio público de radio, televisión e internet de Reino Unido, que la tecnología de captura de carbono, que reduciría las emisiones nocivas de la planta, aún no está implementada, pero que su empresa está considerando instalarla.

Y agrega que almacenar el calor bajo tierra tiende a funcionar bien porque es difícil que escape el calor, ya que el suelo mismo actúa como un gran aislante. 

Las cavernas retendrán el calor durante varias semanas a fin de que con el tiempo el sistema sea estable y aumente la temperatura del suelo adyacente. De este modo, el depósito de agua caliente permitirá que Mälarenergi continúe calentando los hogares en invierno cuando la demanda es alta, sin reducir la producción de electricidad en la planta de energía.

Otra experiencia de esta naturaleza es la de Finlandia, que a través de la empresa de energía Helen comenzó a llenar con agua caliente un sistema de cavernas un poco más pequeño en la isla de Mustikkamaa en 2021. Esta instalación se encuentra operando y suministra calor a 25.000 apartamentos de una habitación durante todo el año, aseguró la compañía.

Por su parte, en Reino Unido, donde millones de hogares todavía dependen de calderas de combustibles fósiles, la cuarta parte de la población británica vive sobre minas de carbón abandonadas, reporta la Autoridad del Carbón de este país.

Un número significativo de estas minas se encuentran inundadas y, naturalmente, mantienen temperaturas relativamente cálidas, aproximadamente alrededor de 15 ºC.

Esta agua podría calentarse aún más, quizás mediante un sistema de bomba de calor, antes de distribuirse por tuberías a las casas cercanas donde calentaría los radiadores o proporcionaría agua caliente. Además, este sistema podría usar intercambiadores de calor para calentar un circuito cerrado de agua para que los posibles contaminantes del agua de la mina no pasen al suministro doméstico.

En entrevista, Fleur Loveridge, profesora de la Universidad de Leeds, compartió un dato importante: la calefacción representa aproximadamente una cuarta parte de las emisiones de carbono de Reino Unido y la descarbonización de la calefacción es bastante difícil. De modo que la académica subraya el hecho de utilizar todas las fuentes para producir y almacenar energía térmica con las que se cuenta.

Otro académico, Matthew Jackson, del Imperial College London, considera que se podrían usar los acuíferos, y hace énfasis en los cuerpos porosos de roca subterráneos que retienen agua de forma natural. Añadió, en su encuentro con Chris Baraniuk, que incluso es posible bombear calor, o frío, en grandes áreas de estas "esponjas" y luego sacar el calor o el frío nuevamente a través de un fluido cuando sea necesario, para calentar o enfriar las viviendas. Bajo esta operación, concluyó que este sistema podría ser más eficiente que los depósitos de agua caliente en las cavernas.