



La participación activa de las mujeres en la política ha visibilizado diversas problemáticas a las que se enfrenta este sector en el ámbito público; sin embargo, también ha puesto en evidencia la violencia de género, así lo señalaron académicas universitarias como parte del Panel de Análisis "Elecciones Locales 2023: Edomex y Coahuila a debate".
La especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México, Guillermina Díaz Pérez, señaló que en el ámbito político, desde la construcción del contrato social, siempre se ha pensado en dinámicas entre hombres, es decir, que como las mujeres se mantenían en el ámbito privado, no se previeron posibles actos discriminatorios en su contra, pues todas los cargos se mantenían entre iguales.
No obstante, indicó que la violencia y el acoso político contra las mujeres se identificaron desde los primeros acuerdos y tratados para erradicar la violencia de género como La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, adoptada en la década de los 90.
En este contexto, la académica auriverde detalló que el Estado de México es una de las pocas entidades en el país que reconoce como delito la violencia política en razón de género y actualmente existe un protocolo para atender casos como estos durante los procesos electorales.
“En el ámbito regional contamos con convenciones muy importantes para prevenir y sancionar la violencia contra la mujer, por ejemplo, la convención Belém Do Pará, la cual establece que se deben garantizar los derechos políticos de las mujeres y este mecanismo, en el año 2015, también emite la declaración sobre la violencia y acoso político contra las mujeres”.
Por su parte, la docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, Rosario Valera Zuñiga, indicó que, por primera vez, dicha entidad tiene la obligación de apegarse a la paridad de género gracias a una reforma constitucional aprobada recientemente por el congreso local; sin embargo, aunque la ley lo señala de esta manera, la realidad es otra porque en este proceso electoral únicamente contienden hombres en la renovación a la gubernatura.
En relación a la violencia política en razón de género, la académica señaló que los estereotipos en torno a la división sexual del trabajo son, en cierta medida, los causantes de que se ejerza este tipo de actos, ya que al considerar que las mujeres se salen de sus funciones asignadas, son víctimas de violencia.
"La violencia política en razón de género permite nombrar e identificar una serie de prácticas hostiles e incluso mortales que se realizan en contra de las mujeres que se desempeñan en el ámbito público con el objetivo de que no participen en la toma de decisiones, lo que tiene serias consecuencias en su desempeño y trayectoria política. La génesis de la violencia política en razón de género está en las mismas constituciones de las sociedades democráticas que se hicieron sobre la base de la división sexual del trabajo en donde las mujeres ya tenían determinadas funciones en el ámbito doméstico y salirse de estas funciones representaba evidentemente un desacato”.
Cabe destacar que en este encuentro también participaron otras investigadoras de ambas instituciones, quienes compartieron algunos casos que han identificado en diversos procesos electorales y que pueden considerarse violencia política contra las mujeres, por ello coincidieron en que se debe reconocer que todas las personas tienen el mismo derecho a participar en la vida pública, sin que exista una distinción por motivos de género.
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