BABAS TUTSIPOP: LA BANDA QUE LLEVA LA PASIÓN POR LA MÚSICA A NUEVOS NIVELES
20.06.24
Néstor Gutiérrez
La noche, la CDMX y sus rincones, están siempre listos para sorprendernos. Lejos ya se ven (aunque cerca se recuerdan) los tiempos pandémicos, noches y días de encierro donde la calle era casi algo prohibido. Ahora la noche nuevamente es guarida, es escape, es escenario. Y de este último hay mucho qué decir.
Cada semana, en la ciudad más importante del país, vemos decenas de actos y presentaciones de bandas y artistas internacionales, de esos que antes venían cada 5 años; ahora buscan a México como si fuera uno de los principales escenarios del mundo… porque lo es. México es para la industria del entretenimiento una de las principales plataformas del planeta, ¿las razones? Puede ser su ubicación geográfica (lejos de dios, pero cerca de los USA), su población de más de 120 millones de personas o simplemente el entusiasmo de la audiencia mexicana que, una vez que adopta a una banda, la apoya con todo su ser, a rajatabla.
A partir del encierro covidiano hemos tenido que reaprender muchas de las cosas básicas de nuestra vida cotidiana, y eso también ocurrió con la vida nocturna, con el disfrute de los artistas en vivo.
El sábado 15 de junio, la cita fue en el “Rabioso”, quizá uno de los venues arquitectónicamente más interesantes y bellos del primer cuadro de la gigante Ciudad MX, a unas cuadras del Palacio de Bellas Artes. En la calle Donceles (donde durante el día está el circuito de libros usados) se encuentra este rincón que recibe y muestra a bandas de lo más interesantes que están bañadas por ese mágico halo de la independencia: Angel Chronik, Calixto, los acordes con distor guitarrero de AmarGo MX, el rockabilly de Killerwolf, el punk de Postal; o los acordes folk de Odivar, el urbano de La Gitana y un largo etcétera, propuestas para todas las preferencias, pero dotadas de una calidad y un compromiso que se siente apenas se escuchan los primeros acordes de cada proyecto. El del sábado 15 junio no fue la excepción y es uno de los mejores ejemplos para ilustrar lo que está ocurriendo en los escenarios de la Ciudad MX:
Lideraron el cartel de la noche los Babas tutsipop, proyecto nacido en Guadalajara y que combina elementos que conjugan una de las bandas más originales de la (gran) escena contemporánea: pop, rock, R&B y muchos colores (literal, la banda estalla en colores).
Pero la trascendencia de los Babas tutsipop (uno de los nombres más originales de la escena) va mucho más allá de sus coloridos atuendos: son la muestra de que la audiencia mexicana está decidida a seguir y apoyar a sus bandas, con el plus de que, en este caso, se trata de una banda independiente, del tipo que se promociona en sus propias redes sociales, con el boca en boca de otr@s fanátic@s y el poder de sus canciones.
Babas tutsipop tiene publicado un EP llamado Colección de rimas y está por estrenarse su larga duración: Club Mariposa, el cual fue producido por Edgar Albino, quien es parte de Belanova y, sin duda, tiene un pulso muy desarrollado y fino para el pop, el cual viene muy bien a los Babas Tutsipop, quienes llevan en su adn tanto beats electrónicos y bases con una buena dosis de R&B, hasta ecos de indie rock; pero el que considero el éxito de la banda es su honestidad para hacer canciones rítmicas y finas que no suenan a otras agrupaciones, están hechas con originalidad y una frescura que impacta en todos los oídos que los escuchan.
Su presentación en el Rabioso fue todo un éxito, inició temprano con Leoguzpe, músico de 19 años, originario de CdMx y muy cercano el bedroom pop; enseguida apareció en el escenario No Project Disco, originarios de Colima que con un sonido despiertan las ondas ochenteras guardadas en el inconsciente colectivo, pero con un estilo propio que se identifica con pinceladas de sonido disco, de entre todas las influencias ochenteras que suenan en la escena.
Pero, sin duda, los headliners, los Babas Tutsipop, demostraron por qué fueron el plato fuerte de la noche.
El aforo de la audiencia se hizo más consistente conforme avanzaba la noche y una vez que los Babas Tutsipop aparecieron, no pararon la música, el baile y los gritos de emoción de la audiencia por su banda.
Abrieron con canciones nuevas: “Nena” y “hongo”; interpretaron “Mía”, la cual dedicaron a la disidencia y a la comunidad trans; y más adelante sonó un cover a las Flans, del clásico ochentero “Bazar”.
Hubo invitados: HRex, con quien estrenaron la canción “Babita”; y más tarde se subió el de Culiacán, Rosas, para cantar “Tu liga del pelo” saltando y gritando arriba y abajo del escenario durante toda la presentación, lo cual contrasta con la seriedad de su Neo-trova, prendió al público por la buena química que hacen los Babas Tutsipop con, al parecer, casi cualquiera.
Cerraron con su canción más reproducida, “Todo lo que pasa”, y si yo, que era la primera vez que los veía en escena, quedé fascinado y enganchado de la banda, sus fans (con los que ya cuentan y que son ya much@s y cada vez más) no dejaban ir a la banda y les hicieron tocar de nuevo “suave acento” con su increíble final diseñado para bailar slam a la más pura estridencia electrónica.
Inolvidable banda y, sin duda, por el cariño que sus fans les dan se puede ver que los de Guadalajara han llegado a la escena para quedarse y para conquistar más oídos y corazones.